ISO 45001: impacto de la conducción sobre el corazón
Impacto de la conducción sobre el corazón
Seguro que si alguna vez has experimentado la sensación de ponerte al volante, o has manejado cualquier vehículo que vaya sobre ruedas, has notado que tu corazón se acelera. Esa activación puede ser causada por múltiples emociones, pero debemos estar atentos para que no se convierta en estrés, causa de numerosas enfermedades en nuestros días. La ISO 45001 recoge una serie de recomendaciones para reducir el impacto que tiene la conducción directamente sobre nuestro corazón.
Corazón y siniestralidad
En la actualidad, 1 de cada 1000 accidentes de tráfico son debidos a la incapacidad del conductor a causa de una enfermedad. De todas ellas, las relacionadas con algún problema cardiaco representan el 8% del total, y el 21% es a consecuencia de un desvanecimiento por trastornos eléctricos del corazón como son arritmia o síncopes.
Las personas que presentan algún problema de corazón deben ser especialmente cuidadosos a la hora de conducir, ya que estos les pueden hacer disminuir sus reflejos creando así un peligro para la seguridad vial. El médico les dará las pautas necesarias para poder desarrollar su actividad con normalidad, y le aconsejará al respecto.
Gran parte de la población utiliza el coche, o algún tipo de transporte, para el desarrollo de su trabajo diario. Esto nos hace pensar que tenemos que establecer ciertas normas para evitar ciertos riesgos. Los conductores profesionales que porten algún tipo de desfibrilador tendrán que extremar las precauciones.
Recomendaciones para evitar el impacto
No podemos obviar la necesidad de poner soluciones que ayuden a conductores, tanto profesionales como no profesionales, en el desarrollo de su rutina. Si además, estamos al mando de una organización donde los vehículos son la herramienta de trabajo, debemos velar por la seguridad de nuestros empleados como nos dicta la norma ISO 45001.
El primer punto a tener en cuenta será el mantenimiento del vehículo. Revisiones en regla y puestas a punto periódicas nos evitarán imprevistos innecesarios. El empleado se formará para el mantenimiento y cuidado de su instrumento de trabajo, este debe asegurarse de que todo está en orden al subirse al automóvil cada día.
Por otro lado, el conductor se responsabilizará del estado de su salud. No debe incorporarse a la jornada laboral ningún empleado que pueda verse afectado por alguna dolencia, pondría en riesgo su propia salud y la de los demás. Igualmente, el conductor deberá utilizar los dispositivos de seguridad pasiva, como son cinturón, reposacabezas, etc, adecuadamente. Alimentarse bien, parar de forma frecuente y conducir descansado son otras de las recomendaciones que no pueden faltar en el listado de buenas prácticas a la hora de conducir.
Buenas prácticas en la conducción
Necesitamos transmitir al equipo la premisa de conducir de forma segura. La ansiedad puede resultar un arma de doble filo cuando conducimos. Es positiva a la hora de ayudarnos a prevenir accidentes y anticiparnos a la hora de prever que harán nuestros compañeros en la carretera, sin embargo, puede alejarnos de un pensamiento positivo y empañarnos los reflejos al volante.
Entender la conducción como un flujo, y no como una lucha es primordial para favorecer la energía positiva dentro del habitáculo. Adaptarse a la velocidad que nos marca la vía es esencial para controlar la inercia de nuestro vehículo, y así responder adecuadamente ante cualquier situación. Mantener la distancia de seguridad y buscar vías alternativas harán que tu conducción pase a ser eficaz y eficiente.
El corazón de un conductor profesional
El conductor profesional precisa extremar todas estas indicaciones para que su trabajo se realice adecuadamente. Evitar vibraciones innecesarias, frenar y acelerar de forma brusca, cuidar la espalda, planificar los desplazamientos y, obviamente, no consumir ni alcohol, ni drogas.
Una buena salud repercutirá de forma positiva en todo aquello que realices en tu vida, así que intenta practicar ejercicio regularmente si tu jornada laboral se basa en el sedentarismo. Está científicamente demostrado que la práctica de cualquier deporte disminuye nuestros niveles de glucemia, evita el sobrepeso, controla la presión arterial y el colesterol y mantiene a raya el estrés y la ansiedad. La alimentación también es clave y acompaña a todo este proceso que hemos citado con anterioridad. No hagas comidas copiosas antes de viajar, y evita comidas picantes que estimulan la hormona del sueño.
Por último, recomendar la necesidad de conocer el vehículo y sus limitaciones, también conocerte a ti mismo y las tuyas, harán que forméis un equipo perfecto y eficiente.
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