PRL: cómo evitar un golpe de calor
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PRL: cómo evitar un golpe de calor

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En materia de PRL o prevención de riesgos laborales existen una serie de claves para evitar un golpe de calor en el lugar de trabajo. Entre ellas cabe mencionar la identificación de los factores de riesgo de la exposición al calor, para poder establecer las principales medidas preventivas, así como las pautas de primeros auxilios para saber cómo actuar en caso de llegar a producirse.

En periodos de verano, sobre todo, los trabajadores y las trabajadoras se ven en ocasiones expuestos a condiciones climáticas extremas que pueden dar lugar a accidentes laborales. La exposición a temperaturas muy altas puede originar deshidratación, síncopes, agotamiento o lo que se conoce como golpe de calor.

Lo principal para conseguir prevenir los golpes de calor en el lugar de trabajo es reconocer los factores de riesgo que los pueden desencadenar, así como los síntomas que puede presentar un golpe de calor y las medidas preventivas que deben adoptarse ante esta situación. De todo ello tendrán que ser conocedores tanto el empresario o empresaria como los empleados de la empresa u organización.

 

¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor puede definirse como la acumulación excesiva de calor en el interior de un organismo. Este puede producirse debido a las altas temperaturas o por el calor que genera el cuerpo normalmente al realizar actividades físicas intensas.

Entre los síntomas que padece una persona afectada por un golpe de calor pueden destacarse la debilidad, los mareos, las náuseas y la confusión. Además, estos también se caracterizan por el aumento del ritmo respiratorio y cardíaco.

Normalmente, cuando se padece un golpe de calor la temperatura corporal puede llegar a superar los 40 grados centígrados, la piel se enrojece y se calienta más de la cuenta. Asimismo, durante un golpe de calor, pese a todo lo anterior, no se suda, pero se pueden padecer convulsiones.

Cuando la temperatura se eleva demasiado provoca una disfunción en el sistema nervioso central de la persona afectada, sufriendo un fallo en el mecanismo de regulación térmica. En último término, la consecuencia más grave de un golpe de calor puede ser la muerte de la persona que lo padece.

 

¿Cómo actuar ante un golpe de calor?

Si en el lugar de trabajo una persona sufre un golpe de calor caracterizado por los síntomas anteriormente descritos, lo principal será avisar lo antes posible a los servicios de urgencias. Mientras se espera su llegada es recomendable trasladar a la persona afectada a una zona fresca en la que haya sombra.

La persona afectada tendrá que ser tumbada boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada. Habrá que retirarle la ropa y refrescarle el cuerpo con agua fría. Si además se encuentra consciente, se aconseja suministrarle líquidos que contengan sal y azúcar para beber.

 

Factores de riesgo

Existen una serie de factores de riesgo que pueden dar lugar a que una persona sufra un golpe de calor en el lugar de trabajo. Entre ellos, los que se detallan a continuación son los más comunes:

  • Temperatura elevada y excesiva humedad en el ambiente en que se está desarrollando el trabajo.
  • Falta de aclimatación al calor del lugar de trabajo.
  • Vestimenta oscura y excesivamente gruesa.
  • Falta de ventilación.
  • Beber poco líquido.
  • El sobrepeso, la edad avanzada y las enfermedades que dificulten la sudoración.
  • Trabajo físico intenso y exposición directa a los rayos de sol.
  • Ingesta de determinados medicamentos, como pueden ser antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos.

 

¿Cómo evitar un golpe de calor en el lugar de trabajo?

Para evitar sufrir un golpe de calor en el lugar de trabajo, especialmente si se cuenta con alguno de los factores de riesgo anteriormente descritos, existen una serie de recomendaciones a seguir:

  • Realizar pausas, siempre que sea posible descansando el jugares frescos que estén a la sombra.
  • Beber agua con frecuencia agua o bebidas isotónicas, evitando aquellas que contengan alcohol o cafeína.
  • Evitar la exposición directa al sol, utilizando casco, gorra o sombrero para proteger la cabeza. También se recomienda utilizar ropa amplia y ligera.
  • Evitar las comidas que sean calientes y pesadas.
  • Utilizar crema con protección solar con un factor de protección elevado y adecuado para la situación.

 

¿Qué puede hacer la empresa para evitar los golpes de calor?

Ante las posibilidades de sufrir un golpe de calor en el lugar de trabajo, la empresa tiene un papel de importancia que no se debe subestimar. Será esta la que debe informar a sus trabajadores y trabajadoras sobre los riesgos existentes, las medidas preventivas y cómo aplicar los primeros auxilios frente a un golpe de calor.

Además, la organización debe disponer de locales que permitan a los trabajadores descansar cuando resulte necesario, así como organizar el trabajo de manera que las actividades que requieran mayor esfuerzo se lleven a cabo a lo largo de las horas en las que haga menos calor.

 

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