El estrés térmico ¿es sólo un riesgo laboral?

Riesgo laboral

Con la llegada del verano, viene asociado el calor, y comenzamos a contar los días que nos falta para irnos de vacaciones. La playa, la montaña, todos tienen en común el sol, el astro que mientras nos encontramos trabajando nos resulta insoportable y nos agota, lo vemos de una manera muy distinta cuando nos vamos de vacaciones y queremos que luzca radiantes todos los días para poder llevar a cabo todos los planes que teníamos en mente, aunque sea no hacer nada y estar tumbados expuestos a sus rayos para poder broncearnos.

Con el inicio del verano, vienen asociados diferentes riesgos laborales y no sólo laborables, ya que en nuestra vida personal y aprovechando las horas de luz, llevamos a cabo muchas más actividades que en invierno. Pero muchas de ellas llevan implícito en diferentes ocasiones cierto esfuerzo, es decir, se eleva el consumo metabólico, se encuentra unido a variables como la temperatura y la humedad entre otras, ya que puede generarnos problemas de salud, mareos e incluso lipotimias que pueden llegar a producir la muerte del trabajador por un golpe de calor.

Dentro del mundo laboral, este riesgo laboral se estudia dentro de la higiene industrial y se denomina estrés térmico. Cuando a nivel laboral se estudia este problema, ya debemos conocer el amplio de la actividad que se debe valorar, la organización, el entorno de trabajo, los equipos utilizados, las instalaciones, si los trabajadores se encuentran aclimatados, si cuentan con una vigilancia de la salud adecuada, el tipo de vestimenta que utilizan, las diferencies variaciones físicas de temperatura, humedad y velocidad en su puesto de trabajo, sobre todo lo más importante es la actividad física que deban realizar. Nos damos cuenta de que son muchas cosas las que se deben tener en cuenta. De ahí que este tipo de estudios sean tan complejos, ya que interviene muchas variables que prácticamente todas suman incrementando el riesgo laboral y por lo tanto restan la salud en el trabajador. Como hemos visto, existe un riesgo laboral que no se ve, pero sí que se siente, se perciben sensaciones de malestar, molestias, etc. Cuando se llevan a cabo este tipo de estudios también sufrimos, en especial por la falta de aclimatación.

Las organizaciones, en las que muchos de sus trabajadores no son atletas y hacen poco ejercicio se pueden aplicar medidas organizativas, realizando ciertas tareas de riesgo por calor en las horas menos calurosas del día, generalmente a primeras de la mañana o a la última de la tarde, disminuyendo el riesgo laboral.

Sin embargo, cuando llega este tiempo no es nada raro ver en la noticias, generalmente de prensa escrita y en pequeñas reseñas, algún titular de alguien que ha sufrido un golpe de calor y ha fallecido. Pero al leer con detalle la noticia, es frecuente que relate que se trata de alguien que decidió salir a hacer ejercicio en las horas centrales del día. Podemos estar muy en forma y ser unos buenos atletas, pero precisamente en verano con las horas que tenemos de luz, lo más prudente es programar el salir a realizar ciertas actividades cuando el sol y las condiciones no sean las más desfavorables.

Algunas veces somos capaces de ver rápidamente el riesgo laboral, pero nos cuesta verlo cuando trabajamos. Parece que debiéramos tener en cuenta muchísimas variables a nivel de trabajadores y ninguno a nivel personal, como si pensásemos que nunca va a ocurrir nada: queremos justificar que fuera del trabajo esto no puede suceder, pero por desgracia esto ocurre.

Cuesta mucho organizarse y más durante nuestro tiempo libre. Si deseamos realizar ciertas actividades, es preferible adecuarlas a las condiciones que menos riesgos nos suponga, para ello disponemos de muchos sitios en las que obtener información para poder prevenir estas situaciones de riesgo.

Como hablábamos al principio, en algunas partes del mundo como España, estamos en verano. Por lo que además de la típica canción del verano, suelen aparecer riesgos por estrés térmico por calor que, no solo es un problema laboral, sino que también nos puede afectar en nuestra vida personal.

Debemos disfrutar del verano, pero también debemos tener cuidado con el sol y con las altas temperaturas para evitar que las actividades que llevamos a cabo sean un motivo para salir en las noticias. El riesgo y algunos peligros que hemos señalado se encuentran presentes en las actividades que se realizan en verano, por lo que debemos estar prevenidos ante lo imprevisible.

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