Cómo identificar los riesgos de radiaciones ópticas y campos electromagnéticos

Salud y seguridad en el trabajo

Tenemos la conciencia de proteger ciertas partes de nuestro cuerpo de agentes externos que pueden repercutirnos de forma nociva en nuestra salud. En este artículo desarrollaremos la importancia de saber identificar esos riesgos para poder prevenirlos. Dentro de esos peligros destacaremos hoy dos de ellos que son muy comunes en nuestra sociedad: las radiaciones ópticas y los campos electromagnéticos.

¿Qué son las radiaciones ópticas?

Una de esas principales fuentes de radiación dañinas proviene de la luz, tanto natural como artificial, y en torno a ella podemos encontrar diferentes tipologías:

• Luz visible: La luz visible es una forma de radiación óptica que es emitida por fuentes naturales como el sol, y también por fuentes artificiales como las lámparas.
• Radiación ultravioleta (UV): La radiación UV es una forma de radiación óptica que no es visible para el ojo humano. Se emite por fuentes naturales como el sol, y también por fuentes artificiales como las lámparas UV utilizadas en la esterilización y en la industria del fotocurado.
• Radiación infrarroja (IR): La radiación IR es una forma de radiación óptica que también es invisible para el ojo humano. Se emite por fuentes naturales como el sol, y también por fuentes artificiales como las lámparas de calefacción.
• Radiación láser: La radiación láser es una forma de radiación óptica altamente concentrada y direccional que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, como la medicina, la industria y la comunicación.

Es importante tener en cuenta que la exposición a radiaciones ópticas puede tener efectos negativos en la salud si los niveles de exposición son demasiado altos o si la exposición es prolongada. Por esta razón, se deben tomar medidas de seguridad adecuadas para proteger a los trabajadores de estas fuentes de radiación.

¿Qué son los campos electromagnéticos?

Un campo electromagnético es el campo de fuerza que se crea en torno a una corriente eléctrica. Aquí tienes una relación de ejemplos para que te sea más fácil identificarlos:

• Equipos electrónicos: Los equipos electrónicos, como ordenadores, teléfonos móviles y tabletas emiten radiación electromagnética en forma de campos electromagnéticos.
• Líneas de energía eléctrica: Las líneas de energía eléctrica de alta tensión, incluyendo las torres de transmisión y los transformadores, emiten campos electromagnéticos.
• Antenas de telecomunicaciones: Las antenas de telecomunicaciones, como las utilizadas en la transmisión de señales de radio y televisión, emiten campos electromagnéticos.
• Equipos de soldadura y corte: Los equipos de soldadura y corte que utilizan corriente eléctrica de alta frecuencia emiten campos electromagnéticos.

Estos pueden generar problemas como dolores de cabeza, fatiga y trastornos del sueño. En algunos casos, la exposición a campos electromagnéticos también se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Por esta razón, se deben tomar medidas de seguridad adecuadas para proteger a los trabajadores de estas fuentes de radiación.

¿Cómo podemos protegernos frente a estos agentes?

Como has podido apreciar las radiaciones ópticas y los campos electromagnéticos son realidades comunes entre los trabajadores, independientemente del sector que ocupen. Por ello es de vital importancia establecer protocolos, apostar por la formación y promover la responsabilidad en torno a este tema. A continuación dejamos reflejadas una serie de recomendaciones y ejemplos de buenas prácticas para implementar en nuestro SG-SST.

Nuestros sentidos se encuentran más vulnerables a la hora de someterse a ciertas radiaciones o campos intensos de corriente, ya que no se despierta ninguna señal de alerta. Cuando nos quemamos el dolor nos hace retirarnos del peligro, pero en este caso debemos agudizar nuestros sentidos para poder prevenir incidentes.

El principal aliado en este caso será la medición acompañada del cálculo de la exposición. El tiempo y la intensidad de las radiaciones a las que nos veamos expuestos será clave para tomar medidas consecuentes. También es muy valioso el uso de ciertos estándares como por ejemplo la norma ISO 45001 para planificar un sistema de prevención de riesgos específico. Además, existen legislaciones dependiendo del territorio donde se realice la actividad que pueden servir de referencia para recrear espacios de trabajo saludables. Estar alineados con estas normativas nos harán evitar también acarrear con sanciones y multas.

Además, podemos establecer ciertos protocolos de forma interna:

1. Controlar la exposición
2. Proporcionar equipos de protección personal
3. Capacitar y educar a los trabajadores
4. Realizar monitoreo y evaluación de riesgos

Conseguiremos así reducir el riesgo de enfermedades derivadas de este tipo de prácticas y protegeremos la salud de nuestros empleados.

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