¿Cómo han cambiado nuestros desplazamientos laborales por el COVID-19?
Desplazamientos laborales
La pandemia ocasionada por el COVID-19, ha generado en nuestras vidas enormes cambios. Entre todos estos cambios se encuentra en los desplazamientos laborales.
En el ámbito laboral, ¿cómo ha cambiado la forma en la que se desplazan los trabajadores? ¿Cómo ha afectado la pandemia a los movimientos “in itinere” o “in misión”? y, sobre todo, ¿cómo se espera que evolucione la forma en la que nos desplazaremos en los próximos meses? ¿se esperan cambios que se queden de forma permanente entre los empleados?
Como ya sabemos, el virus del COVID-19 se propaga mucho más fácilmente en espacios cerrados, en los que existe un contacto cercano y continuado y una gran cantidad de personas. Una de las principales medidas para evitar el contagio es el distanciamiento interpersonal. Esto se ha visto reflejado en una huida del transporte colectivo al vehículo particular y la utilización individualizada del mismo, o a lo que se suele denominar transporte activo, que significa desplazarse utilizando la bicicleta o caminando.
En el caso de los desplazamientos “in itinere”, después de que llevemos años concienciando a la población para que haga mayor uso del transporte público, ahora debemos cambiar a un modelo que escape al transporte público, pese a que muchas empresas hayan implementado en su organización la entrada por turnos escalonados que permita que los empleados eviten los horarios de mayor afluencia de personas en el transporte público.
Otro de los factores que han influido de forma directa en la reducción de la movilidad ha sido el teletrabajo, implementado por muchas organizaciones que por la actividad que realizan el teletrabajo es factible. El teletrabajo no solo ha generado una disminución de desplazamientos, sino también ha disminuido los desplazamientos “in mision”, ya que las nuevas tecnologías permiten que se lleven a cabo reuniones mediante videoconferencia, sin necesidad de realizar desplazamientos.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) de la Generalitat Valenciana, publicó un estudio en el que indicaba que se había superado en más de 34% el número de personas que realizaron teletrabajo durante las semanas de confinamiento, cuando en el año 2019 solo era un 5% los trabajadores que trabajaban desde casa.
Para llevar a cabo los desplazamientos “in misión” se produjo cierta burocratización, ya que se necesitaban permisos para utilizar el vehículo durante el confinamiento y para realizar cambios de provincias durante la desescalada, encontrándonos incluso con el cierre de ciertas áreas o zonas de descanso, lo que no permitía seguir la recomendación que se realiza al trabajador de contar con una buena higiene de manos.
En función a la evolución de la pandemia, esto se puede volver a producir, de hecho, en algunos municipios, ya está ocurriendo. De momento, al menos mientras se mantenga la pandemia y no se disponga de vacuna efectiva, se van a seguir evitando los desplazamientos a zonas de alto riesgo de contagio de la COVID-19.
Para realizar desplazamientos cortos se mantiene e incluso habrá un auge de la movilidad sostenible en el uso intensivo de los vehículos como puede ser la bicicleta o el patinete y, en los casos en los que la distancia lo permite, realizar los desplazamientos caminando.
Será la normativa, de la administración general del estado y de las comunidades autónomas, las que van a ir estableciendo la evolución de la movilidad a corto y medio plazo, al menos hasta que exista una vacuna efectiva. Después será lo que se quede de la normativa y la memoria colectiva lo que vaya marcando el camino a seguir.
Por su parte, el teletrabajo, aunque haya llegado de forma inesperado, en muchos casos improvisada y sin planificación previa, ya que ha sido el plan B para muchas otras empresas era el plan A para llevar a cabo desde el convencimiento y de forma organizada, se quedarán en buena medida.
Las videoconferencias ahorran mucho tiempo y costes en desplazamientos, por lo que también se quedarán. Antes de la pandemia era una excepción para cuando por causa de formas mayor no era posible mantener una reunión presencial, posiblemente ahora se convierte en la norma.
El transporte público puede que sea uno de los grandes perjudicados en esta grave crisis y ha minimizado de forma notable, y parece que así continuará durante los próximos meses, una vez que se pase la pandemia los usuarios volverán a tomar confianza en el transporte público produciéndose un retorno hacia este modelo.
Software ISOTools frente al COVID-19
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Somos conscientes de vuestras necesidades, y desde ISOTools, nuestro apoyo y colaboración para superar esta situación entre todos y todas.
