Fake news en el ámbito de la medicina y la salud, un peligroso enemigo para las organizaciones
Fake news
Desde hace un tiempo, se ha puesto de moda un nuevo término, con motivo de la estrategia promovida por algunos medios de comunicación a raíz de las últimas elecciones presidenciales de los EEUU. Nos referimos concrétamente, al anglicismo “Fake news”.
El propósito de este artículo no es hablar de política, sino de la preocupación que generan las implicaciones de este fenómeno en el ámbito de la salud en general, y en el de la promoción de la salud en el trabajo en particular, ya que, en el campo de la salud, mantener unos adecuados niveles de información veraz sobre temas relevantes resulta a todas luces imprescindible.
Qué son y cómo afectan a las organizaciones
El término “fake news”, ha sido traducido como noticias falsas, pero su traducción literal, sería más bien el de noticias falseadas, esto es, que detrás de la misma hay una clara intencionalidad que busca cambiar opiniones sobre una persona, un grupo, un producto o una institución, modificando nuestra decisión sobre las mismas. En definitiva, utilizan la mentira para manipular a la ciudadanía.
Esta forma de propaganda del periodismo, no es nueva, pero gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, los medios digitales y sobre todo a las redes sociales, el impacto generado en la desinformación resulta en muchos casos devastador o viral, y la medicina, un ámbito de gran repercusión, no ha quedado ajena a este fenómeno.
Las fake news en el ámbito de la salud
Una de las primeras estrategias de desinformación en medicina, se llevó a cabo a principios del milenio con el tabaquismo. La legislación antitabaco se había introducido en muchos países de Europa pese a la intensa oposición de la industria tabaquera. Poco después empezaron a generar noticias sobre el impacto económico que acarrearía la medida sobre el sector de la hostelería, así como otras tácticas de negacionismo sobre los efectos de la exposición pasiva al humo del tabaco para socavar la base científica de las prohibiciones fomentando un clima de duda.
Después, este fenómeno se ha extendido a casi todos los ámbitos de la medicina, como la oncología, la nutrición, la pediatría, etc. Generalmente se utilizan en la construcción de los titulares que inician de forma deliberada a pinchar entre ellos y acceder a una determinada página que inicialmente está semioculta, y hoy en día, los bulos de salud y alimentación representan más de un tercio de las noticias falsas que circulan por las redes sociales.
Se generan estudios que demuestran “como podemos mejorar nuestra salud con diferentes alimentos”, “curas maravillosas”, estudios que nos indican que “comer tomates puede reducir el riesgo de contraer cáncer” o que “beber leche puede disminuir nuestra esperanza de vida” o el “efecto cardio protector de los suplementos de Omega 3”, “dormir del lado izquierdo disminuye el riesgo cardiovascular”, “las 10 razones por las que no deberás pedir café en un avión”, “las bondades de las dietas milagro”, “la verdad de la molécula comegrasa”, “la gruta que comían los aztecas y te harán disfrutar más del sexo”, “se descubre una vacuna contra el cáncer que permanece oculta”, etc. Serían sólo algunos ejemplos de bulos o mitos que han infectado nuestras redes.
Las fake news triunfan gracias al denominado efecto de verdad ilusoria, esto es, cuando una mentira es repetida suficientes veces, se convierte en verdad.
Por esto, tenemos que estar alerta, porque se nos bombardea de forma continua con noticias médicas falsas, y el campo de la promoción de la salud en el trabajo, es sin duda un objetivo diana. Los profesionales sanitarios de la medicina del trabajo tenemos una responsabilidad que no podemos eludir, y que es guiar a los trabajadores de las empresas o a sus familias en la fiabilidad científica de la información, ayudándoles a filtrarla, aunque no resulte una tarea muy sencilla.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha advertido de que las noticias falsas sobre las vacunas, que se propagan principalmente a través de redes sociales, son «tan contagiosas y peligrosas como las enfermedades que ayuda a propagar esta desinformación.»
Las Fake News, un riesgo a tener en cuenta en las organizaciones
No cabe duda, de que la digitalización ofrece a las organizaciones muchas ventajas, pero también muchos riesgos y peligros.
Una noticia (verdadera o falsa) puede difundirse tan rápido como la pólvora en manos de la persona apropiada. Es por esto por lo que las organizaciones deberían de tener muy en cuenta que una fake news podría provocarle muchos problemas.
Por tanto, no cabe duda de que este tipo de riesgos provocados por la desinformación o la mala gestión de la misma pueden y en muchos casos deben de ser tenidos en cuenta como un riesgo corporativo más dentro de la organización.
Software para la gestión de riesgos coporativos
ISOTools, es un software para la gestión de riesgos. Se trata de una herramienta tecnológica que permite hacer de la gestión de riesgos un proceso rápido y sencillo, facilitando la implementación, automatización y mantenimiento de las actividades de la gestión de riesgos
A través de una sencilla interfaz, permite identificar y administrar los riesgos, integrándolos en todos los procesos de la empresa y permitiendo extrapolar la gestión de riesgos a cualquier actividad que genere la organización. Además, es la mejor opción para alinear la gestión de riesgos, con la estrategia de la empresa.
